La Confederación Nacional de Autoescuelas considera que peligran los objetivos de la UE para el decenio 2021-2030 en materia de seguridad vial. «Va a ser una década perdida, si no tomamos medidas ya», afirma el presidente de CNAE, Enrique Lorca.

 

La entidad hace un llamamiento a las autoridades y a la clase política para que refuercen la enseñanza teórica y práctica que reciben quienes desean ser conductores. CNAE insiste en la urgencia de implantar los módulos de concienciación para los aspirantes al permiso de conducir y de garantizar las prácticas en las carreteras convencionales.

Siniestros viales: el número de muertos y heridos graves, al nivel de la prepandemia

 

En 2022 fallecieron en nuestro país 1.746 personas a causa de la siniestralidad vial, nueve menos que en 2019 (año de referencia)*. Se trata de fallecidos en todo tipo de vías abiertas al tráfico y dentro de los primeros 30 días a contar desde el momento en que se produjo el accidente. «Estamos como antes de la pandemia; peor aún, porque el último descenso significativo en el número de fallecidos (Covid aparte) ocurrió en 2013», subraya Lorca.

También en 2022, de los 97.935 siniestros con víctimas (muertos, heridos graves y heridos leves), 2/3 tuvieron lugar en vías urbanas y 1/3, en vías interurbanas. Ahora bien, en estas últimas se produjo el 73% de los muertos, igual que hace 10 años. Además, de los 1.270 muertos en vías interurbanas, el 73% pereció en una carretera convencional, y el 27% restante, en una autopista o autovía. «Las carreteras convencionales son sin duda la más importante de todas las asignaturas pendientes por lo que respecta a la seguridad vial en España» –afirma el máximo responsable de CNAE, y añade–: «Objetivamente, circular por ellas entraña un riesgo mayor; razón de más para que los alumnos y alumnas de las autoescuelas reciban una formación acorde con el verdadero desafío que estas vías representan, en las que el menor error o imprudencia puede resultar fatal».

Otros datos: el 77% de los fallecidos eran varones y el 23%, mujeres, y he aquí los factores concurrentes de más peso en los siniestros mortales: la distracción (31%), la velocidad inadecuada (23%) y el alcohol (29%). «No nos cansaremos de repetir que la gente no se mata en la carretera por un desconocimiento de las normas, sino por una falta de concienciación sobre las consecuencias de vulnerarlas o por una decisión equivocada; hay que despertar esa conciencia y enseñar a decidir bien; de ahí la necesidad de los módulos a los que me referí antes».

Los decenios europeos, de más a menos

 

Durante la primera década de la seguridad vial en Europa (2001-2010), declarada por la UE con el objetivo de reducir en dicho periodo a la mitad el número de muertos y heridos graves, cayó en España el número de muertos de 5.517 a 2.478. En la segunda (2011-2020), se redujo de 2.060 a 1.755, (otra vez tomamos 2019 y no 2020 como año de referencia). Ahora, en la tercera década (2021-2030), los resultados no parecen muy alentadores.

Con la tasa de mortalidad por millón de habitantes sucede algo similar: en la primera década, se desplomó de 136 a 53; en la segunda, el descenso describió una curva suave: de 44 a 37 (si tomamos el año 2019 como referencia). En 2022 seguimos en 37, por cierto, un punto más que en 2013, 2014 y 2015.

Para Enrique Lorca, que también preside la Asociación Europea de Autoescuelas (EFA): «Es verdad que la tasa de muertos por millón de habitantes en nuestro país es la sexta menor de la UE. Sólo vamos por detrás de: Suecia (22), Dinamarca (26), Irlanda (31), Alemania (33) y Finlandia (34). Nos hemos ganado un puesto en la parte alta de la tabla en términos relativos, pero el problema en términos absolutos es general y afecta a toda la UE. El estancamiento es general y la experiencia dicta que, si no avanzamos, retrocederemos. Es hora de actuar».